Errores épicos de los que hemos aprendido

 
 

error # 1:

A veces hemos aceptado más proyectos de los que podíamos abarcar. Hemos sido culpables de sobreestimar nuestra capacidad para dirigir diversos proyectos, lo que se debe principalmente a la falta de planificación estratégica en nuestros primeros años. Ahora dedicamos mucho tiempo a la planificación estratégica, lo que nos permite centrarnos en las cosas que más importan. También estamos agradecidos de contar con un consejo de líderes experimentados que nos han guiado para saber decir "no".

 

error # 2:

Nos hemos sobreexigido en numerosas ocasiones y tendemos a trabajar en exceso. En la cultura del ajetreo, esto puede parecer estupendo, pero es algo que intentamos evitar. Una de las formas en que lo hemos hecho mejor es obligando a nuestros empleados a tomarse al menos un día de vacaciones pagadas al mes (además de sus días de vacaciones pagadas habituales).

 

error # 3:

Hemos trabajado únicamente con relaciones de confianza, lo que a menudo ha resultado contraproducente. Además de las relaciones de confianza, hemos descubierto la importancia de documentar y establecer procedimientos legales para protegernos a nosotros mismos y a nuestras productoras de cualquier ramificación.

 

error # 4:

Hemos adaptado algunos programas en función de las oportunidades de financiamiento. Este fue un gran error, aunque desesperado, que cometimos al principio, cuando buscábamos financiamiento para lanzar nuestras ideas. A menudo tuvimos que renunciar a algunas de nuestras ideas básicas para adaptar los programas a diferentes propuestas. Ahora redactamos una subvención de referencia basada en nuestra visión estratégica y hemos mejorado mucho a la hora de decir "no" a las propuestas que no se ajustan a nuestras prioridades.

 

error # 5:

A menudo dejamos que el síndrome del impostor nos impida soñar a lo grande. Como equipo de líderes POC, siempre nos hemos preguntado cómo encajábamos en la comunidad típica del emprendimiento social, y a menudo este miedo nos empujaba a no solicitar las subvenciones más grandes, o a no ser asertivos sobre nuestros programas y trabajo. Ahora alentamos activamente a nuestros compañeros de equipo (todos ellos POC) a que compartan sus miedos entre sí y a que promuevan el autoempoderamiento como cultura.